Generación Silver: cómo cuidar la salud mental para una vida placentera
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es un estado de bienestar en el que una persona puede afrontar las presiones normales de la vida, ser productivo y desarrollar actividades de manera autónoma y consciente.
Aunque no lo parezca, todo está conectado: la salud mental y emocional tienen una relación directa con el bienestar del cuerpo. Por ejemplo, los adultos que sufren epiodios de depresión presentan tasas más elevadas de enfermedades del corazón que quienes no padecen estos problemas médicos.
¿Sabías que en el libro La vida de 100 años, se menciona que una de las principales preocupaciones acerca del envejecimiento es pasar los últimos años de vida con demencia o enfermedades mentales como el Alzheimer?
¿Por qué es importante la salud mental?
En el mundo, más de un 20% de las personas con más de 60 años sufre algún trastorno mental o del sistema nervioso. Según la OMS, la demencia y la depresión son los problemas de salud mental en el adulto mayor más comunes y se presentan debido al aislamiento, la pérdida de la independencia, la soledad o la angustia por un futuro incierto.
La salud mental está determinada por múltiples factores que pueden estar relacionadas con temas psicológicos, biológicos o sociales como guerras o incluso la pandemia de COVID-19. De hecho, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, considera que “los efectos de la pandemia en la salud mental están siendo sumamente preocupantes”.
Actividades de salud mental:
El aislamiento social, el miedo al contagio y el fallecimiento de familiares se ven agravados en los adultos mayores de 60 que experimentan un impacto psicosocial significativo con depresión, estrés crónico o insomnio. Por eso, hoy te compartimos cinco tips que asegurarán beneficios para tu salud mental y con ello, que puedas disfrutar esta etapa de tu vida a plenitud.
1. Adoptar una actitud positiva:
Aunque las actividades sociales y culturales fueron canceladas con motivo de la pandemia, los estudios demuestran que socializar en redes como Facebook o WhatsApp puede ayudar a mantener a raya la depresión.
Pero no se trata de cualquier tipo de socialización sino una interacción social positiva. Por eso, debes ser selectivo con los grupos y las conversaciones a las que te integras, evitando las discusiones o los espacios conflictivos. ¿Qué tal si programas un momento para chatear con amigos, conectarte con familiares y hablar con personas que te generen una sensación de tranquilidad y felicidad?
2. Adquirir hábitos:
Para mantener una buena salud mental es importante que te plantees objetivos en tu día a día, metas alcanzables y prioridades. No deben ser grandes proyectos, sino metas a corto plazo y que puedas realizar de manera fácil en el día a día. Por ejemplo, ¿qué tal caminar 20 minutos al día? o ¿por qué no reducir el consumo de alimentos fritos o procesados?
Al final se trata de crear hábitos para mejorar tu calidad de vida. Todo puede iniciar como un reto o un juego para alcanzar pequeñas metas, lo que te mantendrá concentrado en cumplirlas.
Apóyate de tus familiares y tus amigos, construyan juntos pequeños retos para que juntos vean los frutos del esfuerzo, el compromiso y las ganas de cumplir pequeñas victorias.
3. Cuidar la salud física:
Hacer ejercicio no solo mejora el bienestar físico, sino que trae increíbles beneficios para la mente. ¿Sabías que moverte por 3,5 horas a la semana (casi 25 minutos diarios) tiene un gran impacto en tu bienestar psicológico? Hay estudios que afirman que una caminata corta puede prevenir y reducir los síntomas de depresión, además de mejorar la movilidad y disminuir el aburrimiento.
Afortunadamente, puedes hacer ejercicio desde casa. Si te gustan las redes sociales puedes seguir cuentas con entrenadores que comparten rutinas sencillas diariamente, o también puedes descargar una aplicación. Recuerda: mover tu cuerpo es mover tu mente.
4. Fortalecer la mente y el espíritu:
Según la OMS, uno de los factores que disminuyen la sensación de aislamiento y sensación de soledad es permanecer en contacto con tus seres queridos a través del teléfono o las redes sociales. ¿Por qué? Se trata del lenguaje: las palabras de afecto y apoyo generan una sensación de contención y bienestar similar a la que sientes con un abrazo físico.
Pero si aún estás aislado en casa, puedes conectar con tu cuerpo y tu mente a través de la meditación. El lenguaje del amor y del cuidado también deben ser expresados a nuestro propio ser, y las prácticas de meditación serán un abrazo propio que permitirá reducir tus momentos de irritabilidad, te traerá al presente -que es un regalo de la vida- y te dará paz mental.
Además, la meditación puede darte maravillosos beneficios para tu cuerpo como prevenir la hipertensión arterial, reducir los niveles de cortisol, facilitar la conciliación del sueño y reducir el dolor crónico.
Pero, ¿cómo meditar? No es necesario ir a un templo, solo debes buscar un espacio agradable y abierto en tu casa donde puedas sentarte tranquilamente, relajarte y concentrar tu atención en la respiración. Poco a poco, localiza las zonas de tu cuerpo que están más tensas y piensa que todo está bien, que todo está en paz.
5. Practicar la gratitud:
¿Será que la gratitud y la felicidad tienen alguna relación? Aunque no lo parezca, en 2003 se realizó un estudio que descubrió que hablar en positivo y agradecer por las cosas buenas que nos pasan aumenta en un 25% la felicidad. Sin duda, ser más consciente de las cosas buenas de la vida nos hace sentir mejor, además, aumenta el autoestima y asegura un mejor descanso en las noches.
Basta con escribir en un diario tus motivos de gratitud o que hables con tu familia o amigos sobre los aprendizajes del día y los momentos que te hagan sentir agradecido.
La gratitud puede ser un estado de paz mental con nosotros mismos o también puede transformarse en actos concretos que involucren al otro, al expresarla a tus familiares o amigos, al escribirles una carta o al prepararles una rica comida. Ya verás que compartir la alegría aumenta este sentimiento de manera exponencial.
“Otra forma de expresar gratitud es compartir lo que tienes con quienes más lo necesitan. Seguramente has tenido algunas posibilidades en tu vida que quizás muchos no han tenido, por eso la generosidad abre la puerta para que quienes más nos necesitan puedan decir “gracias”.
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