Cohousing, la nueva tendencia de vida en los mayores de 50

Desde hace varios años, las viviendas compartidas se han convertido en tendencia en distintos lugares del mundo. Aunque inició como una práctica entre grupos de jóvenes para ahorrar costos de vida, hoy los adultos mayores la han adoptado como un nuevo estilo de vida colaborativo que busca la compañía y la constante interacción con otros.  

¿Qué es el cohousing?

La palabra cohousing traduce vivienda compartida y es un modelo de economía colaborativa en donde los bienes y servicios se aprovechan mucho más y se optimizan entre un grupo específico de personas. La diferencia entre los modelos de vivienda familiar es que en el cohousing se reunen personas que no comparten consanguinidad, es decir, amigos, colegas o conocidos que se identifican con ciertas características de edad, gustos o prácticas.

Este modelo también incluye prácticas como la soberanía alimentaria −donde se definen políticas propias y estrategias sustentables de producción y consumo de alimentos− y el trueque. Esto al final busca responder a los altos costos de vida, bienes y servicios que aumentan a pasos agigantados en todos los lugares del mundo. También busca aprovechar mejor los espacios, por ejemplo, en los casos de casas grandes, habitadas por solo una persona, donde varias personas podrían encargarse de su mantenimiento y, por supuesto, compartan momentos agradables y se hagan compañía.
Otra de las modalidades son las viviendas cohousing como edificios, conjuntos de casas o incluso barrios, con zonas comunes especializadas para atender las necesidades de las personas que allí habitan, por ejemplo, un grupo de personas de la tercera edad.

¿Cómo funciona el cohousing?

En general, un grupo de personas decide compartir un espacio para vivir y compartir gastos e incluso actividades. Puede ser por común acuerdo (un grupo de amigos) o por interés común (proyecto inmobiliario). Cada persona cuenta con espacios individuales e independientes como la habitación y el baño, así como zonas comunes como la cocina, salas, biblioteca y espacios. 

¿Dónde surgió?

El cohousing inició en los años 60 en países como Suecia, Holanda y Dinamarca como una forma de vida en comunidad para ciertas elites y después se asoció con el movimiento hippie. Poco a poco, fue extendiéndose a otros países nórdicos y luego a Estados Unidos.

Cohousing en el mundo:

En Seattle, Estados Unidos, hay un ejemplo muy interesante liderado por la arquitecta Grace Kim. Se trata de un edificio con una gran cocina comunal en donde cada vecino se encarga de una cena de manera rotativa a lo largo de cada mes. Modelos similares se encuentran en España, en ciudades como Madrid, Cuenca o Málaga.
En América Latina, Argentina y Uruguay son pioneros en estos modelos de hogar para tres categorías de grupos: adultos mayores, familias con niños e, incluso, colectivos de jóvenes con intereses similares.
En Colombia, existen varios proyectos inmobiliarios que están ofreciendo estos modelos de cohousing, sobre todo en ciudades con clima cálido, en donde se puede disfrutar de espacios como piscina y áreas sociales. 

Senior cohousing:

El senior cohousing es un modelo de vivienda compartida especialmente pensado para los adultos mayores y en proceso de jubilación, quienes gozan de buena salud, mucha energía y quieren seguir viviendo su vida a plenitud. 

De hecho, y de acuerdo con un estudio de la Universidad Brigham Young, y publicado por Harvard Health Publishing, la soledad, el aislamiento social y vivir solo, son factores de riesgo que inciden en la muerte prematura de las personas, mucho más, incluso, que la obesidad. “Cuando las personas viven solas, tienen mayor riesgo de presentar problemas en la memoria, sufrir de depresión, ataques cardiacos, artritis y estrés”, asegura el informe.

Por eso, y en lugar de vivir solos y aislados en sus casas o incluso trasladarse a una casa de retiro, estas personas deciden asociarse a uno de estos modelos cooperativos para compartir momentos y experiencias con otras personas cercanas, cuidarse entre todos y atender sus necesidades hasta el final de los días.

Ventajas del Senior cohousing

• Es una mejor alternativa que los asilos.
• Revitaliza a las personas por las actividades de integración social, colaboración y de entretenimiento.
• Permite conservar la independencia y compartir la vida con otros.
• Asegura el acceso a espacios comunes como zonas verdes, zonas con árboles, jardines y senderos, que aumentan la sensación de bienestar físico y emocional.
• Proporciona acceso a servicios profesionales de salud, aseo, educación, alimentación y ocio.
• Entrega la administración a un tercero o la comparte con los demás socios-propietarios, reduciendo los trámites.
• Aumenta la sensación de seguridad y protección al pertenecer a un grupo estructurado y organizado.
• Permite los intercambios de vivienda de forma permanente o temporal entre personas a nivel nacional o internacional.
• Reduce los gastos dentro de la propia comunidad y reduce los impactos ambientales al ser eficientes energéticamente, con sistemas de reciclaje y criterios de sostenibilidad.

Sin duda, el cohousing es un modelo muy interesante que promete revolucionar el estilo de vida en las presentes y futuras generaciones. Además, es una solución a las problemáticas emocionales y mentales que surgen por el aislamiento y la soledad en las distintas etapas de la vida. ¿Te imaginarías viviendo bajo un modelo de cohousing?