Hábitos que debes tener en cuenta para una buena alimentación

¿En qué consiste la buena alimentación?

De acuerdo con el Minsalud, “la alimentación saludable es aquella que proporciona los nutrientes que el cuerpo necesita para mantener el buen funcionamiento del organismo, conservar o restablecer la salud, minimizar el riesgo de enfermedades, garantizar la reproducción, gestación, lactancia, desarrollo y crecimiento adecuado”. 

Es decir, una buena alimentación es el equilibrio de la ingesta de proteínas, minerales, carbohidratos, grasas, vitaminas y agua. No olvidemos que combinarla con la actividad física es un excelente complemento para gozar de buena salud.  

Importancia de una buena alimentación

Así como tus pensamientos alimentan tu salud mental, la alimentación influirá de manera positiva o negativa en tu sistema inmunitario, estado de ánimo o energía. 

El llevar una buena alimentación ayuda a prevenir enfermedades o trastornos alimentarios. Asimismo, es un elemento crucial para el desarrollo mental, por ende, el rendimiento del cerebro.  

Otro aspecto a tener en cuenta es que a medida que pasan los años, nuestras necesidades nutricionales y nuestra composición corporal van cambiando. De lo anterior, dependerá la forma en la que envejecemos, por eso es importante la forma en la que nos alimentamos.  

No debemos esperar hacernos mayores o a adquirir una enfermedad para empezar a cuidarnos

No es lo mismo dieta que alimentación. La dieta se refiera al conjunto de alimentos que se consumen durante el día, mientras que la alimentación se refiere básicamente al acto de comer, es decir, al conjunto de procesos biológicos, psicológicos y sociales relacionados a la ingestión de la comida.

Beneficios de una buena alimentación

Detrás de una buena alimentación se encuentran los siguientes beneficios: 

• Mejora tu estado de ánimo. 

• Ayuda a combatir el cansancio. 

• Mejora la circulación sanguínea.  

• Reduce el riesgo de padecer enfermedades.   

• Aumenta la posibilidad de vivir más. 

• Protege el sistema inmunitario. 

• Reduce la posibilidad de padecer enfermedades degenerativas.  

• Mantiene una piel sana. 

5 hábitos para una alimentación saludable

1. Tener una relación respetuosa con tu cuerpo

Muchas veces sometemos a nuestro cuerpo a estados de estrés. Por ejemplo, cuando lo rechazamos o cuando ingerimos comida que sabemos nos caerá mal. Tener una relación respetuosa con nosotros mismos significa empezar a aceptarnos, a querer nuestro cuerpo y a ser responsable en cuanto a él.  

2. Equilibrar lo que comes

Este es un acto de amor propio que marcará una gran diferencia en ti y en tu cuerpo. Si lo nutrimos correctamente, nuestras células podrán generar la energía que necesita y recibirá los beneficios mencionados con anterioridad. 

3. Toma suficiente agua

El agua, así como la comida, es la gasolina del cuerpo.  El tomar suficiente agua al día permite que nuestro cuerpo cumpla con sus funciones vitales como metabolizar los nutrientes de los alimentos, eliminar las toxinas, favorecer el gasto calórico, entre otros beneficios.  

4. Disfruta de tu tiempo con la comida

Este es un hábito que todos deberíamos adquirir. Vivimos tan a prisa que, en vez de comer, terminamos por engullir la comida. Según Juan José Vicente Baños, licenciado en Ciencias Biológicas de la Universidad de Murcia en España, las personas deberían dedicar a comer mínimo 30 minutos, pues este es el tiempo mínimo en el que el cerebro tarda en reconocer que el cuerpo está saciado. 

5. No mastiques con prisa

Asimismo, el disfrutar de lo que comemos va de la mano con el masticar como es debido. Cuando lo hacemos de manera correcta, estos son algunos de los beneficios que recibimos: satisfacemos la necesidad de placer; logramos que nuestro sistema digestivo asimile de mejor manera la comida, permite que nuestro cuerpo se oxigene.  

Datos

• De acuerdo con AXA Health Keeper, el cuerpo humano está compuesto por aproximadamente 50 y 70 % de agua.  

• En personas mayores es importante equilibrar la alimentación para no tener déficit de vitamina D, vitamina B12, calcio y fósforo, zinc y potasio. 

• Según la OPS, los patrones alimentarios se han visto afectados debido a la producción de alimentos procesados y a la urbanización.  

 

Aunque llevar una alimentación correcta es de vital importancia para nuestra supervivencia, según el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición, en el mundo hay aproximadamente 1300 millones de personas que han experimentado algún nivel de inseguridad alimentaria, de los cuáles 149 millones de niños y niñas resultan gravemente afectados.

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